Las baterías de plomo-ácido llevan mucho tiempo alimentando diversas aplicaciones, como automóviles y sistemas de energía de reserva. Dado que estas baterías siguen siendo parte integrante de entornos tanto industriales como de consumo, resulta primordial garantizar su seguridad y fiabilidad. En este artículo se analizan los requisitos críticos de certificación que deben cumplir las baterías de plomo-ácido para garantizar un funcionamiento seguro y eficaz.

Introducción a las certificaciones de seguridad

En lo que respecta a la seguridad de las baterías de plomo-ácido, teniendo en cuenta la preocupación principal, varias certificaciones de seguridad clave están dando tanto a los fabricantes como a los consumidores la garantía de que estas baterías han sido sometidas a rigurosas pruebas para ajustarse a las estrictas normas de seguridad. Entre las certificaciones de seguridad más destacadas figuran:

1. Certificación UL

La certificación de Underwriters Laboratories (UL) goza de gran respetabilidad y reconocimiento. Garantiza que las baterías de plomo-ácido cumplen rigurosas normas de seguridad, además de haber sido sometidas a pruebas exhaustivas en cuestiones como la resistencia al fuego, la prevención de fugas químicas y el rendimiento eléctrico.

2. Certificación CE

El marcado «Conformité Européene» (CE) identifica las baterías de plomo-ácido que cumplen los requisitos de seguridad, salud y protección del medio ambiente establecidos en la legislación europea.

3. Normas IEC/EN 62133

La Comisión Electrotécnica Internacional (CEI), con las normas IEN 62133, se ocupa de la seguridad del transporte, manipulación y uso de pilas secundarias selladas portátiles, así como de las pilas que no contienen electrolitos ácidos. Las pruebas realizadas con arreglo a estas normas concretas abarcan suficientes facetas sobre el nivel de adecuación de las baterías de plomo-ácido.

4. Conformidad ROHS

Las baterías de plomo-ácido están restringidas para cumplir con la Restricción de Sustancias Peligrosas (ROHS). Esta certificación restringe el uso de determinados materiales peligrosos en un proceso de fabricación, garantizando así la seguridad tanto de los usuarios finales como del medio ambiente.

5. Certificación FCC

La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) exige una certificación para las baterías de plomo-ácido con capacidad de comunicación inalámbrica. La certificación garantiza que las funciones inalámbricas presentes en una pila no causan interferencias electromagnéticas con otros dispositivos electrónicos.

6. Certificación IATF 16949

Los sistemas de gestión de la calidad de la International Automotive Task Force (IATF) 16949 corresponden al ámbito de la industria automovilística. Se centra en sistemas de gestión de la calidad que garanticen que las baterías de plomo-ácido utilizadas en vehículos cumplen los requisitos de seguridad y calidad rigurosos establecidos por la industria automovilística.

Garantizar que el diseño de las baterías cumple los criterios de seguridad

Las certificaciones de seguridad no emanan únicamente de las formalidades. Culminan con pruebas y evaluaciones exhaustivas. Los fabricantes, por tanto, deben hacer que sus diseños de baterías de plomo obedezcan a criterios de seguridad para aumentar la confianza de los consumidores y la industria en sus productos.
Los diseños de las baterías deben tener en cuenta lo siguiente:

1. Contención química: El control de fugas, además de controlar la liberación de sustancias químicas potencialmente peligrosas, que ocupan un lugar destacado en el orden del día, protege el medio ambiente, reduciendo así la contaminación ambiental y protegiendo a los usuarios finales.

2. Gestión térmica: Una buena disipación del calor evitará el sobrecalentamiento, reduciendo así los riesgos de incendio y explosión. Estabilizar el rendimiento de la batería es un medio importante por medio de los efectos de la temperatura.

3. Integridad mecánica: El diseño debe ser capaz de soportar tensiones físicas así como vibraciones sin sacrificar la seguridad 101. Resulta fundamental para aplicaciones como el transporte y los equipos industriales.

4. Rendimiento eléctrico: Una salida eléctrica constante y fiable es clave para las aplicaciones de baterías de plomo-ácido en las que se requiere energía eléctrica.

Para llevar

Por encima de todas las demás tecnologías, las baterías de plomo-ácido ocupan un lugar destacado en las fuentes de energía de todas las industrias. No obstante, su funcionamiento seguro y eficaz depende del cumplimiento de estrictos requisitos de certificación. Las certificaciones UL, CE, IEC, ROHS, FCC e IATF crean conjuntamente la credibilidad y la fiabilidad de las baterías de plomo-ácido. Tanto el usuario como el fabricante pueden confiar en que estas pilas se someten a pruebas muy rigurosas para cumplir las normas de seguridad en sus niveles más altos. Sólo así podrá la industria seguir ofreciendo soluciones energéticas eficientes y seguras para los consumidores y el medio ambiente.

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